CVIII
Sentado iba él disperso en sus pensamientos
añorando aquellos años, donde su varonil semblante
era de respeto y atracción.
Pero que largos años han pasado por sobre ti
ante la mirada incauta de personas extrañas,
estás absorto, vez niños, jóvenes y adultos,
que no saben lo complejo que es la vida.
Aquí, viendo donde te debes bajar,
es que piensas que ya no existe
humildad.